El mosquito tigre más activo que nunca

Después de un verano de relativa tranquilidad, el mosquito tigre vuelve en septiembre al ataque. El insecto entra estos días en el periodo de mayor actividad biológica y eso ha hecho que el número de incidencias haya crecido de una manera importante en apenas una semana.

De hecho, los biólogos que siguen las evoluciones del insecto, tienen comprobado que es en este mes cuando el molesto Aedes albopictus llega a su momento álgido, desde finales de agosto y hasta bien entrado el mes de octubre las densidades de mosquitos tigre llegan a sus máximos.

Hemos llegado a un punto en que la mayoría de la población ya conoce que es el mosquito tigre y sabe cómo combatirlo. Ahora, el problema está adoptando un cariz más espinoso: el sociológico. La presencia del mosquito tigre ha llegado a desencadenar problemas de convivencia entre vecinos, sobre todo en las zonas donde hay alguna vivienda deshabitada.

Y es que los focos de mosquitos tigre que se forman en estos lugares son difícilmente eradicables, ya que las administraciones públicas no pueden acceder al interior de las casas sin el permiso del propietario, lo que provoca que, mientras tanto, los residentes más próximos en sufran las molestias.

De momento, las campañas insisten en seguir prestando atención a las aguas estancadas, por pequeñas que sean, se renovará el contenido de jarrones o peceras dos veces por semana y retirar el agua acumulada bajo las macetas de las plantas para evitar que se críen las larvas, que son acuáticas, se han distribuido folletos informativos para las casas y la brigada del ayuntamiento revisa y controla los jarrones del cementerio y tratan con larvicidas los sumideros